Ajuntament de Vila-real

jueves, 4 de enero de 2018

El Ayuntamiento de Vila-real está ofreciendo facilidades a los vecinos para hacer frente a las notificaciones que, desde hace unos días, están llegando a los domicilios de la ciudad, con motivo del proceso de regularización catastral ejecutado por el Gobierno central para aflorar bienes no declarados. Los vecinos que hayan recibido estas cartas pueden acogerse a diferentes planes de pago para hacer frente a las liquidaciones de la contribución por la actualización de datos del ejecutivo central correspondientes a los últimos cuatro años.

"Aunque es un proceso que se está llevando a cabo desde el año 2003 en todos los municipios de España, sabemos que hay muchos vecinos que no tienen disponibilidad económica para hacer frente de golpe a ciertas cantidades. Por eso, estamos ofreciendo facilidades para que puedan pagar con comodidad", explica el alcalde, José Benlloch. En concreto, se pueden abonar los recibos en tres cuotas o bien a lo largo de todo un año, con la posibilidad de fraccionar en 18 meses en casos excepcionales. "Ante todo, queremos que los vecinos sepan que tienen las puertas abiertas de este Ayuntamiento y que estamos a su lado para ayudarles", apunta. De hecho, cada día las dependencias municipales de Catastro están atendiendo una media de 50 consultas individualizadas, mientras que en Tesorería se gestionan entre 70 y 80 atenciones diarias para acogerse a los planes de pago.

"Esta regularización del Gobierno no tiene precedentes. Nunca se habían utilizado tantos medios para llevar a cabo una inspección de estas características, pero aunque nos duela este catastrazo del PP, que incluso a mí me ha tocado pagar en mi vivienda, tampoco lo puedo criticar". "Es de justicia que todos pagamos en base a lo que tenemos en igualdad; muchos vecinos sí regularizaron su situación hace años y estaban pagando sus impuestos y aquellos que ahora reciben la carta sólo pagan los últimos cuatro años. No sería justo que mi vecino pagara por una piscina y yo no", argumenta.

De un total de 34.000 unidades urbanas, se han detectado unas 3.000 incidencias y 900 más en suelo rústico, en muchos casos por piscinas, paelleros, trasteros o cambios de uso que no figuraban hasta ahora en los datos de la Dirección General de Catastro. El arreglo de fachadas, la instalación de techos para aparcar coches o para tender la ropa, ampliaciones o reformas, son otros de los conceptos que ha regularizado el Gobierno. Igual situación se ha vivido en otros municipios de la provincia, donde ya hay 44 poblaciones con el proceso de regularización finalizado, que ha afectado a 16.975 inmuebles.

De la liquidación de la diferencia en la contribución de los últimos cuatro años con los nuevos datos catastrales, se recaudarán unos 1,8 millones de euros. "Ojalá podamos destinar esta cantidad a mejorar la ciudad, aunque dependerá también del Gobierno del PP en Madrid, que tendrá que decidir si ese ingreso extra lo podemos destinar los municipios a lo que consideremos o a pagar a los bancos, como están obligando últimamente", lamenta Benlloch, quien confía también que estos ingresos no acaben destinándose "a pagar las sentencias y empastres urbanísticos de la herencia del PP en Vila-real". "La regularización es del Gobierno, pero el Ayuntamiento está obligado por ley a cobrarla; en caso contrario, estaríamos cometiendo una malversación, porque se trata de dinero público", señala. "A partir de ahora, cada vecino recibirá actualizado su recibo del IBI en base a esta actualización", concluye.