Ajuntament de Vila-real

miércoles, 16 de noviembre de 2011

Los pasados días 27 y 28 de octubre se celebró en Vitoria, en la Escuela de Policía, un congreso denominado Buenas Prácticas Policiales en Derechos Humanos, organizado por el Gobierno Vasco, Departamento de Interior y de Justicia. El congreso iba destinado a policías de toda España y a ONG relacionadas con los derechos humanos.

Las conferencias las han impartido profesionales de policías de diferentes cuerpos de policía y ciudades, y se ha hablado de sistemas de calidad, de trato a detenidos, control policial de personas afincadas en España que llevan a sus hijas a sus países a practicarles la ablación¿

El jefe de estudios de la Escuela de Policías, Juan Carlos Etxegarai Aguirremota, enterado de que en la Policía Local había un grupo de Mediación Policial, pidió la colaboración de la inspectora Rosa Ana Gallardo Campos, para exponer el proyecto, ya que le parecía muy interesante.

La inspectora, el día 28, presentó dicho proyecto, a la vez que incluyó el de Convivencia en las Aulas (ya que uno de sus pilares es, precisamente, la mediación escolar i el otro es la prevención), y dicha ponencia superó las expectativas de éxito, ya que hubo que "cortar" varias veces el turno de preguntas ¿esta es la última, otra más¿- ya que llamó poderosamente la atención el hecho que la Policía Local abordara una forma de hacer policía desde un punto de vista más psicológico y social diferente a la forma tradicional de entender el trabajo de la Policía, en el que las relaciones de poder y de autoridad están redefinidas en línea horizontal no unidireccional ascendente. De hecho, la inspectora recibió muchas felicitaciones, no solo por la conferencia, sinó por el proyecto que, además, lleva funcionando en nuestra ciudad desde el año 2004, y creciendo año a año, lo cual es muy satisfactorio porque empezar cualquier proyecto cuesta muchos esfuerzos, pero mantenerlo y en crecimiento necesita valentía, mimos y perseverancia.

En cuanto al proyecto de Convivencia en las Aulas, también interesó mucho a los asistentes (300), puesto que en algunas policías se entiende que cualquier conflicto en los colegios, que llega a la Policía es un fracaso. La inspectora planteó que en nuestro proyecto no es así, porque hay establecida una línea de colaboración con la comunidad educativa que hace que se aborden los conflictos conjuntamente y que la intervención policial contribuya, además de aclarar la situación, a mejorar la convivencia, lo que así ocurre en todos los casos en los que se ha intervenido.