Ajuntament de Vila-real

domingo, 1 de diciembre de 2013

La Escuela de Familia, que organiza Joventut Antoniana en colaboración con Servicios Sociales, ha iniciado su segunda edición con la incorporación de dos cursos nuevos: el de primeros auxilios y el de educación en alimentación y nutrición infantil. Unas clases que se suman a las de cocina, higiene y limpieza del curso pasado, "con el objetivo de proporcionar el apoyo necesario a las familias con dificultades y promover su inserción social", según detalla la concejala de Servicios Sociales, Mònica Àlvaro.

Esta Escuela de Familia se inició a finales de 2012 gracias a un convenio firmado entre Joventut Antoniana y la Concejalía de Servicios Sociales de Vila-real y se basa en ayudar a una serie de personas que son receptoras de los programas de la entidad social y, al mismo tiempo, usuarias de los Servicios Sociales. "Son personas que necesitan de un aprendizaje amplio y que acuden a la Escuela para recibir clases de cocina de supervivencia para aprovechar todos los recursos con el mínimo coste posible y consejos de higiene personal y de la casa", apunta la edil.

En esta misma línea, el presidente de Joventut Antoniana, Jorge Andreu, considera que, con la incorporación de los nuevos cursos, se completa "un programa muy práctico y útil para las familias, que hace de esta Escuela un proyecto de lo más interesante tanto en el ámbito local como comarcal".

"Valoramos mucho la iniciativa de Joventut Antoniana para llevar a cabo esta Escuela de Familia porque responde a un vacío en la mediación familiar que habíamos detectado en Servicios Sociales y que, difícilmente, podíamos cubrir con medios y técnicos estrictamente municipales. Por esta razón, el ofrecimiento y buen hacer de Joventut Antoniana nos hace confiar nuevamente en ellos como organizadores de la Escuela, atendiendo a los buenos resultados de la pasada edición", indica la concejala. Por su parte, Andreu también apunta a la continuidad de la Escuela de Familia y pone como reto de este año la consolidación de un programa "que no hubiera sido posible de no existir una buena coordinación y colaboración con el área de Servicios Sociales".

En este segundo curso las clases siguen impartiéndose en la sede de la asociación de la tercera edad de El Prado y en el convento de San Francisco. Además, también cuentan con el apoyo de diferentes empresas locales y asociaciones involucradas, como por ejemplo El Perolet, encargada de impartir las clases de cocina.

La coordinadora de la Escuela por parte de Joventut Antoniana, Maria Hidalgo, ha querido señalar el buen clima de participación que existe en las clases y ha afirmado que "las personas que acuden a la Escuela de Familia lo hacen porque quieren y están interesadas en las cosas que pueden aprender".

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