Ajuntament de Vila-real

jueves, 12 de noviembre de 2015

El Museu del Pouet del Sant de la basílica de San Pascual ha recuperado dos nuevas imágenes restauradas, que ya lucen de nuevo junto a la extensa colección de obras religiosas del recinto, después de pasar por las instalaciones del Servicio de Restauración de la Diputación de Castellón. Se trata de la Virgen de los Dolores y la Virgen del Azahar, que han regresado hoy a su emplazamiento, en una recepción en la que han estado presentes el primer teniente de alcalde del Ayuntamiento de Vila-real, Pasqual Batalla, el diputado de Cultura, Vicent Sales, así como el equipo de restauradores del Servicio de Conservación y Restauración de la Diputación, las monjas clarisas del convento y miembros de la asociación Amics del Pouet del Sant. 

Batalla ha destacado la "estrecha colaboración" entre el Ayuntamiento, como miembro del patronato de la Fundación Pro Monestir de Sant Pasqual, y el ente provincial y ha mostrado su satisfacción por "el resultado de la gran labor que se ha realizado". Además, el representante municipal ha dado las gracias a "las personas que mantienen y recuperan nuestro patrimonio y su profesionalidad, así como a quienes cuidan estos elementos durante generaciones y después los donan generosamente para el resto de la ciudadanía, como es el caso de María del Carmen Usó Gómez, que ha cedido la imagen de la Dolorosa". "Muchas veces no valoramos lo que tenemos en casa, pero Vila-real cuenta con un gran santuario y un gran museo y el crecimiento de esta colección sólo puede servir para convertirnos en un referente y poner a Vila-real en el lugar que le corresponde y también a esta basílica y a su amplia galería", ha destacado el primer teniente de alcalde. 

Por su parte, Sales, que ha visitado por primera vez el recinto, ha destacado el "gran trabajo realizado por los técnicos que, gracias a los medios materiales, hacen maravillas para mantener viva nuestra cultura e historia". 

Las dos técnicas encargadas de la restauración, Elena Miraflores y Andrea Sanz, han mostrado el proceso de restauración seguido en las instalaciones de Peñeta Roja. En el caso de la Dolorosa, datada de los siglos XVIII al XIX, se ha tenido que realizar una actuación integral, sobre todo en el rostro y las manos, con pérdidas de material que se ha reconstruido e, incluso, manchas por toda la superficie -producto de los restos de excrementos de insectos-, que requirieron de una limpieza mecánica con bisturí. Además, se ha reforzado la estructura original y se ha tratado la peana.

Por su parte, la imagen de la Virgen del Azahar contaba con múltiples alteraciones, abundante suciedad superficial y manchas de diferente naturaleza, así como ataques de insectos xilófagos en la base, daños estructurales y pérdidas de material. En este caso se ha tratado el ataque de insectos, se ha realizado una limpieza mecánica de la superficie y una consolidación estructural de la madera de la peana y se le han reconstruido los dedos.

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