Ajuntament de Vila-real

miércoles, 11 de octubre de 2017

El alcalde de Vila-real, José Benlloch, ha denunciado que el Ayuntamiento no podrá destinar los 786.000 euros de superávit del 2016 a negociar y abonar parte de los cinco millones de euros que se deben en nuevas sentencias urbanísticas. "El Gobierno central nos obliga a pagar primero a los bancos", denuncia.

"A pesar de toda la gestión responsable que venimos haciendo en los últimos años, el Ayuntamiento vuelve a pasar por dificultades económicas muy graves, ya que estamos gestionando la ruina heredada del anterior gobierno popular, que en los últimos días se ha convertido en cinco millones de euros más de obligado cumplimiento derivados de varias contingencias urbanísticas", recuerda. No obstante, el primer edil señala que el ejercicio 2016 finalizó con un ahorro de 786.000 euros que el equipo de gobierno pretendía aprovechar para empezar a negociar con los propietarios afectados "un poco de oxígeno y la posibilidad de pagarles la cantidad adeudada en varios años". "Ahora ya sabemos que será imposible", zanja. Y es que, tras solicitar un informe a los técnicos municipales para conocer la viabilidad de la operación, "la Intervención Municipal recuerda que hay que cumplir con la ley de Rajoy, que obliga a pagar primero a los bancos, por lo que tendremos que destinar esta cantidad a satisfacer parte de la deuda existente", indica. 

"El PP nos sigue haciendo la vida imposible también desde el Gobierno central cuando queremos solucionar alguno de los empastres del PP a nivel local", señala Benlloch, quien lamenta que "hemos trabajado muy duro para rebajar el endeudamiento en la ciudad y ahora se podría ver incrementado de nuevo si nos vemos obligados a pedir un préstamo para hacer frente a estas sentencias". "Si alcanzamos el 75% ya nos podemos olvidar de seguir presentándonos a ayudas como Avalem y otros programas que ahora sí podemos ofrecer a nuestros vecinos, gracias a la gestión realizada", asegura. 

El alcalde garantiza que "cada paso que se dé va a ser con total transparencia para los ciudadanos, que estarán informados en todo momento y que no se merecen que tengamos que estar gestionando continuamente el pasado, porque deberíamos estar centrados en el presente y futuro de la ciudad". "No nos vamos a rendir y vamos a seguir trabajando para encontrar soluciones que no perjudiquen a la ciudad, porque no podemos renunciar a las oportunidades que están empezando a llegar", indica Benlloch, quien confía en que la reordenación del suelo urbano solicitada a la Generalitat pueda ayudar a encontrar posibles vías para solucionar la situación. "Sabemos que no será fácil, pero nuestra voluntad es seguir adelante con el modelo de ciudad de oportunidades, con sensibilidad también hacia los derechos de los propietarios y con la responsabilidad que otros no han sabido aplicar durante su mandato", apunta. "De esta saldremos", concluye.