Ajuntament de Vila-real

miércoles, 2 de enero de 2019

El Consorcio del Paisaje Protegido de la Desembocadura del Río Mijares gestionado por los ayuntamientos de Almassora, Burriana, Vila-real, la Diputación de Castellón y la Generalitat Valenciana presenta el duodécimo y último capítulo de la serie documental que ha servido para promocionar los valores ecológicos, paisajísticos, sociales, históricos e hidrológicos del tramo bajo del río más importante de la provincia de Castellón. La última entrega titulada Millars, un riu per al futur se inicia con un breve recorrido desde el nacimiento en la sierra de Gúdar, provincia de Teruel, hasta la desembocadura entre las poblaciones de Burriana y Almassora. Pero principalmente el capítulo se centra en los últimos 14 kilómetros del río Mijares que forman el Paisaje Protegido de la Desembocadura. 

La nueva entrega, con un título sugerente, hace un repaso detallado sobre cada uno de los logros que se han conseguido en el paraje desde su protección pero también presenta con detalle todos los aspectos que faltan conseguir para convertir la desembocadura del Mijares en un río para el futuro. Esta arteria fluvial ha contribuido de una manera incontestable el desarrollo histórico, social y económico de las ciudades más importantes de la plana castellonense. El desarrollo económico de Almassora, Burriana y Vila-real, las tres poblaciones que acogen el tramo bajo del río, se debe en buena parte a las aguas del Mijares. El capítulo también recuerda a los antiguos pobladores fenicios, íberos y romanos de yacimientos importantes ubicados en el paisaje protegido como el Torrelló del Boverot (Almassora), Vinarragell (Burriana) y el desaparecido poblado de Vilafilomena (Vila-real).

El último capítulo presta especial atención en la fragilidad del río Mijares, ya que a su alrededor hay una fuerte presión urbanística donde viven unas 700 mil personas repartidas entre las ciudades más importantes de la provincia de Castellón. También en las dos vertientes se establece una industria química, cerámica y agroalimentaria en constante crecimiento. Hay que tener en cuenta que una parte destacada de las aguas depuradas de las miles de personas se vierten al río Mijares. Pero el Mijares al final de su recorrido suele ser un río sin agua que necesita un mínimo caudal ecológico para estar vivo. Este precisamente es uno de los aspectos más destacados que recoge el último capítulo. 

Millars, un riu per al futur recoge las opiniones de ocho personas conocedoras del paraje protegido que dan su opinión sobre el presente y el futuro del tramo final del río Mijares. Así Enrique Font Jericó, presidente del Sindicato Central de Aguas del Millars; Vicent Franch, periodista, jurista y escritor; Joan Castany, presidente del Grup Au d'Ornitologia de Castelló, Pepe Vicent, presidente del Club de Suf de Burriana; Yanina Maggiotto, presidenta de la Asociación de Guías de Birding de la Comunidad Valenciana; Vicent Vicent Paradells, educador ambiental y maestro jubilado; Toni Pitarch, profesor jubilado de Geografía e Historia y Cruz Magarzo, educadora ambiental del Ayuntamiento de Almassora, hablan de temas destacados como son el caudal ecológico del Mijares, la importancia de las aves, la contaminación del paraje con los plásticos, la implantación del turismo ornitológico familiar, la importancia de la educación ambiental para el futuro de la desembocadura y la consecuencia positiva que ha llevado la creación del Paisaje Protegido.

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