Ajuntament de Vila-real

jueves, 5 de febrero de 2015

El Ayuntamiento de Vila-real, a través de la Concejalía de Territorio, se ha visto obligado a descatalogar parcialmente un edificio protegido para poder dar "una solución legal y viable" a 76 pisos, locales comerciales y plazas de párking que fueron construidos en este inmueble y arreglar así "un empastre más del PP", según ha indicado el concejal responsable del área, Emilio M. Obiol. El inmueble, situado en el número 161 de la calle Ermita, esquina con Comte de Ribargorça, era una antigua nave industrial cercana a la antigua estación de la Panderola, en la plaza del Labrador, que servía para la rápida distribución de los productos que allí se elaboraban. 

El edificio cuenta con dos elementos protegidos, su cubierta y fachada. Ahora su techo, propio de una nave industrial construida a principios del siglo XX, deberá ser descatalogado del patrimonio artístico de la ciudad al no quedar nada de sus tejas originales. En su lugar, concretamente desde el año 2010, con el PP al frente del consistorio, se construyó una piscina. "En el año 2011, cuando accedimos al gobierno, nos encontramos que debíamos dar una solución y ofrecer viabilidad y salida a esas viviendas, solares y plazas de párking que se encontraban en una ilegalidad administrativa para poder ser ocupadas", detalla el edil. 

"Nos preocupaban sobre todo esos vecinos que habían comprado sus viviendas y abonado sus entradas, además de los inversores que no podían tener acceso, ni vender por no tener los permisos oportunos para acceder a los inmuebles", explica el concejal. "Por esta razón, debíamos llevar a cabo los trámites necesarios para desbloquear un problema crónico que refleja, una vez más, la inactividad del PP", explica Obiol.

"Ahora el Ayuntamiento pondrá fin a esta situación paralizada al empezar a dar las licencias de primera ocupación a esos vecinos que compraron los pisos y que no pueden acceder a sus viviendas y también para que el conocido como banco malo o Sareb, que es quien tiene los derechos de la mayoría de los inmuebles, pueda sacar al mercado las viviendas con todas las garantías. Una actuación en la que además de dar garantías de viabilidad económica y social, aportamos una solución útil para el interés general y generamos economía en nuestra ciudad", añade el edil.

Para conseguirlo, se solicitó a la Generalitat Valenciana efectuar una modificación puntual del Plan General de Ordenación Urbana para que fuera descatalogado el techo "porque evidentemente ya no queda nada de ese techo protegido" y mantener la fachada. "El pasado 12 de enero, la Administración autonómica dio el visto bueno y ahora esta modificación deberá ser aprobada en el próximo Pleno ordinario", indica Obiol. El concejal ha querido remarcar que "al acceder al gobierno y ser conocedor de este proyecto, inmediatamente también abrimos un expediente de disciplina urbanística con el objetivo de sancionar y penalizar toda la alteración patrimonial que se había hecho. Cuando el expediente sea cerrado y valorado se procederá también a la pertinente indemnización", afirma Obiol. 

Los hechos se remontan a 2006, cuando se concede la licencia de obras a una empresa para llevar a cabo un proyecto que afectaba a un inmueble que tenía dos elementos protegidos. "Y no se sabe cómo pero, en el año 2010, el techo protegido desaparece y aparece una piscina que aún a día de hoy se mantiene, eliminando uno de los elementos arquitectónicos con los que contaba este inmueble y haciendo desaparecer también con estas obras un refugio de la Guerra Civil de innegable valor patrimonial", concluye el concejal.