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lunes, 10 de agosto de 2015
La campaña especial de velocidad en zona urbana desarrollada este verano por la Policía Local de Vila-real se ha saldado con un total de 1.389 vehículos controlados, de los que 37 han sido sancionados por exceder los límites. La iniciativa, que se ha desarrollado entre el 13 y el 26 de julio, ha contado con la ubicación de un radar móvil -cedido por la Jefatura Provincial de Tráfico de Castellón- en hasta siete puntos críticos de la ciudad, donde se habían recibido quejas previamente por parte de los vecinos, como son la calle Monestir del Puig, Atrevits, Ermita, Monestir de la Valldigna, Monestir de Benifassà, así como el camino Fornets y el camino Vell d'Onda.
El concejal de Seguridad Ciudadana, Javier Serralvo, ha valorado de forma muy positiva la finalización de esta campaña preventiva, que "nuevamente demuestra que los conductores están concienciados sobre la necesidad de respetar los límites de velocidad". Así, explica que "tan solo se ha sancionado a un 2,6% de todos los vehículos controlados", al tiempo que reitera que "sancionar siempre es la última instancia".
Entre las sanciones, se encuentran cinco denuncias calificadas como graves, con 400 euros de multa y la retirada de cuatro puntos del carné, y una muy grave, con una sanción de 500 euros y seis puntos menos. En estas vías, la velocidad máxima permitida está fijada entre los 40 y 50 kilómetros por hora, mientras algunos de los conductores sancionados circulaban casi al doble del límite permitido.
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