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martes, 3 de noviembre de 2015
La Policía Local ha iniciado una nueva campaña del programa de Educación vial en colegios e institutos de la ciudad, que llegará, hasta el mes de mayo, a 2.876 alumnos, tanto de educación infantil, como de primaria y secundaria. El concejal de Seguridad Ciudadana, Javier Serralvo, y el inspector José Luis de Llago, responsable de los cursos, han presentado esta mañana una nueva edición del programa, que cumple 29 años, durante los que ha educado en la materia a 77.729 personas, con un total de 16.563 horas impartidas desde su puesta en marcha.
"Son muchos los vila-realenses que han recibido esta formación desde el año 1987 y que ahora llevan a sus hijos de forma segura en sus vehículos", explica Serralvo, quien destaca la importancia de impartir estas sesiones "para ayudar a prevenir accidentes y paliar sus consecuencias, además de educar a los futuros conductores". El edil asegura que "una buena educación vial sirve para que los niños y adolescentes tomen conciencia y lo trasladen a sus padres, al tiempo que ayuda a que durante años se vaya rebajando la estadística de accidentes, porque conducir mejor supone evitar gastos innecesarios para las personas, así como daños físicos o irreparables".
Por su parte, el inspector De Llago ha explicado los detalles de esta nueva campaña de Educación vial, que se dirige a alumnos de cinco años de educación infantil, a segundo y quinto curso de educación primaria y a segundo y tercero de educación secundaria obligatoria de todos los centros educativos de Vila-real. "El objetivo fundamental sigue siendo el de trabajar para prevenir accidentes y paliar sus consecuencias, así como educar a los futuros conductores y mentalizar a todos los ciudadanos de la importancia que tiene circular correctamente, no solo con el objetivo de evitar las multas", señala.
Para ello, el programa se divide por grupos de edad e inculca, en el caso de los más pequeños, la forma más adecuada de caminar por la acera y de cruzar la calzada, sin olvidar cómo sentarse adecuadamente en el asiento trasero. Con los escolares de segundo de primaria se tratan materias relacionadas con la importancia y el significado de las normas y señales de tráfico para circular como peatones y conductores, al tiempo que se crean hábitos de conducta relacionados con el pasajero. Ya en el quinto curso, se trabajan cuestiones relativas a la circulación en bicicleta, cómo señalizar las maniobras, la utilización del casco o la preferencia de paso en los cruces.
En segundo y tercero de la ESO se asimilan cuestiones concernientes a la circulación con vehículos a motor en los accidentes, haciendo hincapié en lo que supone el consumo de alcohol y drogas. También se estudia la Ley de Seguridad Vial y el Código Penal. Además, los alumnos del centro de educación especial La Panderola también reciben formación para que "adquieran el mayor grado de autonomía posible, en aspectos relacionados con la circulación por las vías públicas".
"Cada semana trabajamos con un centro educativo, de la veintena existentes en Vila-real y, a la teoría, se le suma una parte práctica, con salidas al circuito de educación vial para que practiquen con bicicletas o, incluso, con karts, dependiendo de la edad", asegura De Llago. El inspector destaca la importancia de la implicación de los padres en el programa de Educación vial.
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