Ajuntament de Vila-real

sábado, 28 de noviembre de 2015

El XVIII Festival Internacional de Cortometrajes de Vila-real, Cineculpable, ha atraído a un millar de amantes del cine en pequeño formato en las cuatro jornadas de proyecciones, que han incluido entre los 36 cortometrajes de la Sección Provincial y la Sección Oficial dos candidatos a los Goya, ocho obras internacionales y muchos rostros conocidos en la pequeña y la gran pantalla.

El festival "más internacional" de Vila-real, en palabras del concejal de Juventud de la ciudad, Xavi Ochando, cerró anoche con la gala de entrega de premios, que reunió a más de 500 personas en el Auditorio Municipal Músico Rafael Beltrán Moner, la edición de su mayoría de edad. Este 2015 ha supuesto para el certamen el paso de la adolescencia a la madurez, "y lo hemos logrado manteniendo la calidad", señala la coordinadora de Cineculpable, Sonia de la Vega. En la misma línea se pronunciaba días antes del arranque de la cita cinematográfica la 'madrina' de este año, la actriz Ana Otero, Culpable 2015: "Es un festival valiente y de coherencia cultural, porque aguantar 18 años y que no se haya quedado en una anécdota es un logro".

Una calidad plasmada también en las producciones que llevan el sello de realizadores y realizadoras locales y provinciales. Anoche el Premio del Público fue para Suena un tema de jazz, del vila-realense Sergio Tellols, que logró también alzarse con las 'esposas' al Mejor Corto Provincial. "Esto demuestra que el festival crece, y que lo hace también de la mano de directores de aquí", añade Ochando.

Para el edil es más que reseñable el incremento de obras internacionales presentadas a concurso, y es que este ha sido el año con más participación extranjera: 31 de los 300 cortos enviados, frente a los 25 de otras nacionalidades de 2014. Destacan también las coproducciones, incluidas las llevadas a cabo por los propios autores castellonenses, como es el caso de Tongasoa et le vazaha (Vila-real Madagascar) o de A Family Man (Segorbe EEUU).

"Además de la repercusión internacional que el festival tiene para Vila-real, estamos exportando obras y actores a otros países, y es que no sólo queremos importar cine, sino que también queremos conseguir que lo que se hace aquí se conozca en el resto del mundo, y Cineculpable es una buena plataforma", asevera el edil.

El festival ha acogido en sus ocho jornadas una amplia gama de actividades al margen de las cuatro sesiones de proyecciones. Una mesa redonda con actores y actrices de la provincia, un encuentro de festivales y muestras audiovisuales, un taller sobre interpretación y construcción de personajes impartido por Ana Otero, una charla sobre narrativa visual y análisis cinematográfico por parte de Cultura Visual de la UJI o un debate sobre la desaparición de las salas de cine en Castellón se suman a la larga lista de acciones promovidas desde el certamen que han tenido al séptimo arte y al mundo audiovisual en general como epicentro.

También este ha sido el eje del Cinexpress, una iniciativa que persigue despertar entre los estudiantes de secundaria el interés por el sector audiovisual a través del rodaje y edición de sus propios cortos -que se visionaron anoche en la gala- y que ha implicado este año a una veintena de alumnos de los institutos Miralcamp, Francisco Tárrega, Broch i Llop y Fundación Flors de la ciudad.

Cineculpable 2015 ha repartido 7.800 euros en premios, 3.000 de ellos para el Mejor Cortometraje de la Sección Oficial, que anoche se llevó Hasta que la celda nos separe, una atípica comedia dirigida por los puertorriqueños Marianna M. y Joserro Emmanuelli. Bajado el telón de manera oficial y con 18 ya cumplidos, Cineculpable encara con ilusión su camino hacia la madurez. "A partir de ahora toca empezar a trabajar de lleno ya en la próxima edición, buscando siempre seguir sumando participación, repercusión y calidad", concluyen sus organizadores.

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