Ajuntament de Vila-real

miércoles, 6 de julio de 2016

El centro de día terapéutico para la deshabituación, rehabilitación y reinserción social Lluís Alcanyís de Vila-real ha abierto 156 expedientes de tratamiento a personas con algún tipo de adicción durante el 2015.

Se trata de la segunda cifra más alta en la historia del servicio, después de 1999, año en el que coincidió la derivación de pacientes de la sanidad pública afectados por ludopatía, y a la que sigue el 2014, con 143 expedientes.

Así lo han confirmado la concejala de Sanidad, Silvia Gómez, y el trabajador social del centro de día Santi Agost durante la presentación de la memoria anual del servicio en 2015, donde han destacado el cambio de la sociedad producido, en parte, debido a la crisis.

"Hablamos de un centro de referencia a nivel de la Comunitat Valenciana, que cuenta con profesionales muy cualificados que no dejan de formarse para ofrecer una mejor atención adaptada a la nueva y cambiante realidad social", explica Gómez, quien destaca que "desde la puesta en marcha del servicio, ha evolucionado mucho la situación y también el perfil de quienes acuden en busca de ayuda".

En este sentido, según el último balance del centro, cada vez son más las mujeres que dan el paso, aunque los hombres siguen ocupando el porcentaje mayoritario de las atenciones. En líneas generales, la demanda del 2015 corresponde en un 35% a la adicción únicamente al cannabis; en un 9% a la cocaína, y en un 23% al alcohol, mientras un 18% se refiere al consumo combinado de dos o más sustancias, conocido como politoxicomanía.

El cannabis sigue siendo la droga más consumida por quienes piden ayuda, seguida del alcohol y de la coca, cuyo consumo ha variado y se toma con algún otro producto. Por edades, desde el 2008 se ha registrado un incremento de los usuarios de entre 50 y 60 años, pasando de 24 en 2008, a 41 en 2015, al igual que ocurre con los menores de 20 años, cuya cifra se mantiene en un ascenso constante.

Por género, destaca el incremento en el número de mujeres atendidas, que desde 2012 ha pasado de 26 a 34, siendo estas quienes mayor continuidad experimentan en el tratamiento. "La permanencia es un factor fundamental y en 2015 hemos conseguido que más personas haya superado los 10 meses de continuidad en el centro, algo muy positivo", explica Agost, quien destaca que la actividad en los diferentes grupos de apoyo también ha conseguido mantener una estabilidad en la media diaria de asistentes, siendo el grupo de ludopatía el más numeroso, con personas que "llevan mucho tiempo viniendo y que en gran parte de los casos lo han superado, pero siguen asistiendo como refuerzo".

El grupo de cannabis entre adolescentes también se ha mantenido, "teniendo en cuenta que a los jóvenes siempre les cuesta más comprometerse", al igual que ha sucedido con el grupo de padres de jóvenes consumidores de esta droga, que "al principio no entendían el motivo de venir al grupo de ayuda y desde hace un tiempo hemos conseguido que vean su utilidad, que vengan contentos y que sea un grupo dinámico y se apoyen".

Por otro lado, en el centro de día se realizan controles de sustancias tóxicas a los usuarios, con un alto porcentaje de negativos, lo que supone que "durante tres o cuatro semanas han sido capaces de dejar de consumir". En el caso del cannabis, lo consiguen el 81%; en cocaína son el 94% y en politoxicomanía el 88% alcanza la abstinencia total.

Gómez se ha mostrado orgullosa de contar con técnicos "muy preparados, que nos han hecho ser un referente, ya que además de que tienen una gran vocación, no dejan de formarse y de formar, consiguiendo adaptarse a nuevas realidades y a un perfil muy diversificado de los consumidores que abarca a mayores rangos de población", concluye.