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lunes, 1 de agosto de 2016
La Concejalía de Agricultura, Medio Ambiente y Cambio Climático de Vila-real ha puesto en marcha un innovador banco de semillas que se encargará de recuperar y preservar la existencia de productos de la tierra autóctonos, especialmente verduras y hortalizas. La iniciativa, realizada junto a la ONG Pankara y los usuarios de los Huertos Urbanos Fila 13, en colaboración con la Estación Experimental Agraria de Carcaixent, del Instituto Valenciano de Investigaciones Agrarias (IVIA), ha comenzado con las semillas de 22 variedades cedidas por la EEA, entre las que destacan dos tipos de cacahuete, guisantes, habas, alubias, tomates, berenjena, pimiento, zanahoria, espinacas, lechuga, acelga, calabaza y melones.
"Será la ONG Pankara la que se encargue de la custodia y gestión del banco de semillas", explica el concejal de Agricultura, Medio Ambiente y Cambio Climático, Josep Pasqual Sancho, quien destaca que "a pesar de haber comenzado de una forma modesta, queremos que el proyecto se abra, poco a poco, a todos aquellos interesados en ayudar y aportar simientes de sus padres o abuelos y también beneficiarse de las que ofrecemos, cuya riqueza genética se ha transmitido a lo largo de generaciones".
La responsable de la ONG Pankara, Laia Selfa, ha asegurado que "el retorno de semillas de variedades locales puede ser muy interesante para la ciudad y para los agricultores experimentados, así como para aquellos que se inician". Y es que, según apunta, "las semillas de los productos autóctonos, al no estar modificadas, tienen memoria y responden con muy buena resistencia en situaciones de estrés y cambios", al tiempo que destaca que "conservan el sabor inigualable de una zona tan privilegiada como esta".
Por su parte, el alcalde, José Benlloch, ha hecho hincapié en la importancia de contar con este banco de semillas, ya que "con los huertos urbanos ya hemos demostrado que se puede trabajar por una agricultura ecológica y de kilómetro 0 en una zona con posibilidades especiales como es la nuestra, volviendo a lo que nuestros padres y abuelos consiguieron y reinventando el sector". Para Benlloch, "la tradición no está reñida con la innovación" y asegura que "aunque no vayamos a vivir al 100% de la agricultura, contamos con agua, tierra y personas preparadas que pueden poner en valor y recuperar y preservar los productos originales para que no acaben desapareciendo". "Una importante tarea en la que Vila-real volverá a ser pionera, con su propio banco, que permitirá crear una nueva colección de semillas hortícolas tradicionales de la zona que pretende ser un depósito de todas aquellas que generen los agricultores locales, protegiendo la biodiversidad y favoreciendo el intercambio", agrega.
El banco de semillas estará ubicado en los huertos urbanos, donde además de clasificar, comprobar e intercambiar las simientes, se podrán probar en las parcelas. Los interesados podrán guardar y ceder semillas o llevárselas en préstamo, con el compromiso de devolver una parte al siguiente año o aportar nuevas.
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