Ajuntament de Vila-real

miércoles, 30 de noviembre de 2016

El equipo de gobierno de Vila-real está acelerando los pasos para dar solución al problema de los aprovechamientos urbanísticos reservados en los años de gobierno del PP y "taponar" el riesgo de 231 millones de euros que pesa sobre las arcas municipales. El concejal de Territorio, Emilio M. Obiol, ha anunciado que el documento en el que ha se ha estado trabajando en los últimos meses se remitirá en breve a la Conselleria de Vivienda, Obras Públicas y Vertebración del Territorio para agilizar al máximo su tramitación. "Esta modificación del plan es la única solución seria, posible y realista al desastre de gestión del PP" y que "permitirá taponar la sangría y el rosario de empastres que han dejado como herencia a nuestra ciudad", apunta Obiol. 

Enmarcada en el proceso de elaboración de este instrumento, el pasado día 22 de noviembre tuvo lugar una jornada de debate "con gran éxito de convocatoria", a la que asistieron profesionales, empresarios, agentes implicados y propietarios. "La jornada sirvió para hacer partícipe a la sociedad, informar con total transparencia y escuchar las aportaciones para mejorar la propuesta", asegura Obiol. Tras esta jornada, se remitirá el expediente para su tramitación a la Conselleria, tras lo cual el Ayuntamiento podrá proceder a su aprobación provisional para su posterior remisión a la comisión territorial de Urbanismo, que deberá dar el visto bueno definitivo. 

"No podemos dar plazos, pero garantizamos que, teniendo en cuenta la urgencia de la situación, vamos a hacer que todo discurra con la mayor brevedad", explica el edil, quien destaca que "somos los más interesados en contar con el documento en firme para evitar los efectos de las sentencias que pueden seguir llegando a destrozarnos el presente y el futuro". "Es una iniciativa valiente para evitar más problemas a la ciudad", agrega. 

Obiol lamenta que la situación "comienza con la irresponsabilidad del PP en la gestión urbanística, que dejó alrededor de 700.000 metros cuadrados de techo para colocar en aprovechamientos, con un riesgo de 231 millones de euros, a lo que se añade su propuesta de Plan General de Ordenación Urbana (PGOU), que incluso la propia Conselleria del PP echó atrás porque era irreal, irresponsable y premeditada para hacer una política territorial de hechos consumados". "Este plan general prácticamente duplicaba los millones de metros cuadrados de suelo industrial, cuando los existentes todavía no estaban colmatados, lo que demuestra que ni siquiera esta propuesta hubiera sido válida para solucionar sus propios empastres", concluye.