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La caducidad de seis PAI urbanísticos evita generar en Vila-real un área con los mismos habitantes que un municipio como Peñíscola

viernes, 9 de diciembre de 2016

El alcalde explica los PAI caducados

La caducidad en los últimos años de seis planes de actuación integrada (PAI), con 2.552.338 metros cuadrados de superficie, ha evitado crear en Vila-real un área con cerca de 8.000 habitantes, "la misma cantidad que un municipio como Peñíscola". Así lo ha explicado el alcalde, José Benlloch, quien ha hecho un repaso de las gestiones del equipo de gobierno por evitar el impacto de elementos que ponen en riesgo la viabilidad de la ciudad, entre los que ocupa un lugar principal el urbanismo practicado por los ejecutivos del Partido Popular. 

A los juicios y sentencias, que "se llevan parte del presupuesto de manera periódica" y que han supuesto ya el pago de 16 millones de euros, se suman las ocupaciones directas, las expropiaciones o los aprovechamientos urbanísticos, con un impacto previsto de 231 millones de euros, que el área de Territorio prevé "taponar" con la modificación del PGOU ahora en trámites. A todos estos riesgos, se añaden también las recalificaciones "a la carta", que, señala Benlloch, "sólo tenían por objetivo construir una ciudad ficticia, generando falsas expectativas y culminando con una gran estafa política y una auténtica farsa de ciudad". "Afortunadamente, hemos trabajado duro en los últimos años y hemos llegado a importantes acuerdos tras negociar con los propietarios de los terrenos para hacer viable nuestra ciudad y evitar que la irresponsabilidad de unos pocos nos lleve a la ruina a todos", detalla.

De este modo, recuerda que "en años de bonanza, venían empresas o grupos de propietarios al Ayuntamiento y solicitaban recalificar una zona rústica para hacer industria o vivienda. Muchos de ellos han acabado en la ruina -por ser inviables y no tener ningún sentido- y otros también, aunque debido a la crisis y a las dificultades". En total son seis los grandes PAI que han caducado a lo largo de esta legislatura y la anterior. Entre ellos, destacan el de desarrollos urbanos para viviendas protegidas, que preveía construir 462 viviendas, 179 de ellas protegidas, aprobado en 2006; el PAI residencial Solades, ubicado en la avenida de Francia frente al pabellón Bancaixa, que preveía construir 2.450 viviendas; o el de la Ciudad del Azulejo, cuyo objetivo era generar industria junto a la futura ronda Suroeste en 1,7 millones de metros de suelo. Completan el listado, el PAI del camino Betxí, también para suelo industrial; y el de Pla Redó, caducado recientemente, al igual que el que pretendía construir 80 viviendas junto a la avenida de Grecia. 

"Estas cifras ponen de manifiesto las barbaridades que hizo el PP a la hora de gestionar el PGOU de 1993, ya que, con estos PAI caducados y teniendo en cuenta los solares recalificados actualmente dentro de la ciudad, se duplicaría Vila-real", advierte Benlloch. En este sentido, el primer edil asegura que en la actualidad, "sin mover ninguna ficha en el PGOU", el suelo urbano disponible para desarrollar en la ciudad daría cabida a otros 50.000 habitantes y 20.000 viviendas. "Para que después venga el PP a decirnos que necesitamos un nuevo documento urbanístico", lamenta Benlloch, para puntualizar que, "a pesar de que podríamos haber seguido su modelo de poca responsabilidad para tener más ingresos, hemos preferido mirar al futuro y pensar en la ciudad, en la defensa de sus intereses y en actuar con transparencia y diálogo", concluye.

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