Ajuntament de Vila-real

viernes, 30 de junio de 2017

La revisión del Plan Acústico Municipal (PAM) de Vila-real, encargada por la Concejalía de Territorio a la empresa Ingestec, ha concluido con un descenso en el nivel sonoro general que se registra en la ciudad y con nuevas medidas destinadas a seguir mejorando los valores, especialmente centradas en el tráfico rodado. El concejal de Territorio, Emilio M. Obiol, que ha estado acompañado por los responsables de la compañía Elena Pascual y Gerardo Fernández, ha explicado que las conclusiones del estudio señalan como principales focos de ruido tanto a las infraestructuras viarias por carretera -tanto las externas como las principales avenidas y viales concurridos dentro del núcleo urbano-, como la vía férrea y las zonas industriales. 

La empresa ha realizado 61 mediciones cortas y 33 largas en diversos puntos de la ciudad -que incluyen más calles y caminos que en la anterior revisión- para llegar a la conclusión de que, respecto al modelo del 2009, ha descendido el impacto acústico. Este se debe, principalmente, al descenso de la actividad económica -por efecto de la crisis- y también a la aplicación de las medidas correctoras que proponía el último PAM. 

"A pesar de estar dentro de los límites permitidos, seguimos contando con áreas especialmente complicadas que, aunque hayan rebajado los niveles, siguen siendo puntos importantes", indica Obiol. Entre ellos se encuentran la AP-7, la N-340 y su variante, la CV-10, la CV-18, la CV-20, la CV-185 y la CV-222, sin olvidar la entrada a la CV-20, la calle Ermita o las avenidas de Alemanya, Itàlia, Portugal, Europa, França, Pius XII, la Murà o Francesc Tàrrega. "Hablamos de las principales arterias dentro y fuera de la ciudad, para algunas de las cuales llevamos tiempo esperando una actuación", señala el edil. Destacan la instalación, por parte del Ministerio de Fomento, de una barrera acústica de 250 metros de largo a ambos lados de la N-340 a su paso por el Hospital de la Plana. 

Tanto Obiol como los técnicos encargados del proyecto, destacan la importancia de que llegue pronto la ronda Suroeste, ya que absorberá gran parte del tráfico rodado que en la actualidad pasa por dentro del municipio. "Esta infraestructura debe ser una realidad cuanto antes", reivindica el edil. 

Entre las medidas puestas en marcha por el Ayuntamiento estos últimos años, la empresa encargada del Plan Acústico Municipal destaca algunas como el sistema de préstamo de bicis, la creación del carril bici a la ermita y de ciclocalles, así como la política de peatonalización de algunos viales. Para los próximos cinco años, se propone un nuevo plan de actuación que contempla la elaboración de una Ordenanza municipal de protección contra la contaminación acústica, crear un Plan de movilidad urbana sostenible, así como realizar controles sobre emisiones sonoras de vehículos y motocicletas y campañas de información y sensibilización ciudadana. Además, se plantea el control del ruido y mejora acústica de las tareas de limpieza viaria y recogida de residuos, así como de obras y maquinaria, la protección acústica de centros sensibles o el mantenimiento y utilización de pavimentos fonoabsorbentes en los firmes de los viales. "Hemos cumplido con los objetivos de la anterior campaña, hemos ganado en zonas verdes en el mapa de la contaminación acústica y esperamos seguir haciéndolo también ahora a través del nuevo documento, algunas de cuyas medidas ya están", concluye Obiol.