Ajuntament de Vila-real

lunes, 18 de junio de 2018

El alcalde de Vila-real, José Benlloch, y el concejal de Cooperación e Integración, Álvaro Escorihuela, entre otros ediles de la corporación municipal, han acompañado esta tarde a Cruz Roja Vila-real y su presidenta, María Arrufat, en la inauguración de las actividades de la Semana del Refugiado, organizadas con motivo del Día del Refugiado en la Fundación Caja Rural Vila-real. Dos exposiciones -una fotográfica y otra de paneles con dibujos de los niños refugiados-, una actividad de sensibilización mediante el poder evocador del olfato y la charla de Cruz Roja Castellón a cargo de María José Catalán, delegada internacional en campos de refugiados de Grecia, seguida del testimonio de personas desplazadas acogidas en la ciudad, han servido para visibilizar el trabajo que, desde Cruz Roja local, se está realizando para atender a los refugiados que deriva el Gobierno central.

"Vila-real es una ciudad tremendamente solidaria; por eso, hace tres años, nos declaramos por el Pleno como Ciudad de Acogida y nos hemos puesto siempre a disposición de las autoridades y de Cruz Roja para todo aquello en lo que podamos colaborar, como hicimos la semana pasada en el caso del Aquarius", valora Benlloch. Escorihuela, por su parte, ha agradecido especialmente el trabajo realizado por la asamblea local de Cruz Roja, que gestiona desde hace dos años el programa de atención a las personas refugiadas, a las que presta asesoramiento jurídico y atención social, sanitaria y psicológica en las viviendas propias de la ONG en Vila-real, con 30 plazas.

Tras una primera fase de atención de seis meses, la segunda parte del programa presta servicios de acompañamiento y apoyo para la inserción de las personas refugiadas, ya sea en la ciudad o en otros destinos. "Gracias a Cruz Roja Vila-real, hemos podido tender una mano amiga a familias que han tenido que huir de sus países de origen para salvar sus propias vidas, ya sea por conflictos bélicos como por situaciones políticas. El drama de los refugiados, un auténtico éxodo de millones de personas en todo el mundo, nos afecta a todos. No podemos mirar para otro lado y es un orgullo que, gracias a entidades como Cruz Roja y a la solidaridad que siempre ha caracterizado a nuestra ciudad, podamos aportar nuestro granito de arena, aunque sea pequeño, a esta lucha, porque la humanidad debe estar siempre por encima de cualquier otra consideración", argumenta Escorihuela. 

El Ayuntamiento de Vila-real colabora de manera continua con Cruz Roja, a través de un convenio anual que, en 2018, se incrementará hasta los 140.000 euros. Además, este año se acondicionará el edificio anexo a la antigua estación de la Panderola para poder trasladar la nueva sede de la ONG, con programas y servicios de alcance comarcal.

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