Ajuntament de Vila-real

miércoles, 5 de septiembre de 2018

El Consorcio del Mijares formado por los ayuntamientos de Almassora, Burriana, Vila-real, la Diputación de Castellón y la Generalitat Valenciana hace más de un año que cuenta con un servicio de vigilancia nocturno. Este servicio que permite la vigilancia de las 490 hectáreas del Paisaje Protegido de la Desembocadura del río Mijares durante la noche se está mostrando efectivo para el control de la pesca furtiva y los vertidos ilegales de basura y escombros al río. El servicio nocturno está garantizado por dos guardas del Consorcio que se encargan de controlar todo el paraje mediante rondas preestablecidas. 

La noche es un momento propicio para acometer algunos de los actos ilegales que escapan de los ojos de los guardas. "El servicio nocturno sobre todo está siendo eficaz para detectar casos de pesca furtiva. Lo que más encontramos son pescadores furtivos continentales que pescan en el río y un poco también algunos pescadores que lo hacen en la desembocadura del río Mijares o ante Les Goles, entre los términos de Burriana y Almassora. Gracias a las rondas nocturnas que hacemos a lo largo del río y por los dos márgenes, hemos podido encontrar y confiscar artes de pesca ilegales que dejan los pescadores furtivos en lugares fijos del río durante toda la noche para luego pasar durante la mañana y recogerlos, es lo que nosotros llamamos "sedales durmientes", explica el guarda del Consorcio del Mijares David López Serna.

La normativa de pesca continental permite la pesca con licencia una hora antes de la salida del sol y una hora después de la puesta. Durante las horas centrales de la noche la pesca está prohibida. En cuanto a los equipamientos, los pescadores únicamente pueden utilizar como máximo dos cañas por persona.

El Consorcio Gestor del Paisaje Protegido de la Desembocadura del Mijares cuenta desde el año 2009 con un equipo profesional de guardería dedicado a velar por la protección y conservación de todo el paraje natural. Sus componentes trabajan a turnos durante cada día del año: mañanas, tardes, algunas noches y fines de semana. Tienen 490 hectáreas de espacio natural fluvial para vigilar y mucha responsabilidad en cuanto a la preservación de la fauna, la flora, los recursos hídricos, la vigilancia de los vertidos, el furtivismo y el control del patrimonio fluvial y etnográfico. 

"El principal objetivo del servicio es la disuasión. La gente debe saber que el río Mijares tiene vigilancia las 24 horas del día. Pero también uno de los objetivos prioritarios del servicio es descubrir a la gente que lanza basura al río. Pero debemos decir que es una de las tareas más complicadas porque el río es muy largo y tiene dos márgenes que son accesibles por la zona más baja de la desembocadura. Sí que estamos haciendo rondas por los puntos más conflictivos y donde sabemos que son puntos calientes de vertidos ilegales y hacemos vigilancia intensiva de estos lugares. Los responsables de los vertidos ilegales deben saber que se enfrentan a sanciones económicas importantes. Incluso hemos descubierto a los responsables de algunos vertidos investigando conjuntamente con el Servicio de Protección de la Naturaleza de la Guardia Civil", detalla el guarda del Consorcio.

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