Ajuntament de Vila-real

jueves, 21 de marzo de 2019

La guardería rural del Consorcio río Mijares ha informado de la presencia de tres machos de cerceta carretona (Anas querquedula), también conocidos como cercetas de verano, en las lagunas artificiales de Almassora, ubicadas en el margen izquierdo del río Mijares, dentro del Paisaje Protegido de la Desembocadura. Se trata de una especie de pato muy escasa y rara en las zonas húmedas españolas durante el período de la reproducción. Por el contrario, durante la época migratoria suele frecuentar unos pocos humedales de puntos de Andalucía y Baleares, según la Sociedad Española de Ornitología, SEO-Birdlife. 

Los tres machos de cerceta carretona fueron observados hacia el mediodía por uno de los guardas del Consorcio durante una de las rondas de vigilancia por el paraje protegido. Las cercetas carretonas ocupaban la laguna central, compartiendo el espacio con otras seis parejas de pato cuchara (Anas clypeata). La visita de las tres cercetas carretonas es una noticia destacada que confirma la importancia que poco a poco están consiguiendo las lagunas artificiales del Paisaje Protegido de la Desembocadura del río Mijares para el descanso y alimentación de especies raras y amenazadas. 

En 2007 esta especie contaba únicamente con 10 parejas en toda España con posibilidades para reproducirse. Según SEO-Birdlife, el año 2015 la carretona se reprodujo por primera vez en el Parque Natural de la Albufera de Valencia, concretamente en el Tancat de la Pipa. El Libro Rojo de las Aves de España cataloga la especie como vulnerable. La amenaza principal que sufre la cerceta carretona es la desecación de las zonas húmedas, las molestias que provocan los pescadores continentales, el plumbismo (ingesta de plomo proveniente de los perdigones empleados en la caza) y el botulismo aviar (intoxicación bacteriana que prolifera en el agua durante los meses más calurosos del año).

Las lagunas artificiales del Paisaje Protegido de la Desembocadura se construyeron entre los años 2007 y 2009 por la Confederación Hidrográfica del Júcar y la Conselleria de Medio Ambiente de la Generalitat Valenciana. El objetivo fue desarrollar un proyecto de mejora y uso público de la zona húmeda de la desembocadura del Mijares. Entre otras actuaciones, se construyeron tres lagunas artificiales, se señalizaron diferentes itinerarios, se instalaron varios observatorios de aves y una zona recreativa. 

Las lagunas se abastecen, por gravedad, de agua de la depuradora de Almassora. Las balsas tienen diferentes profundidades y dos de ellas albergan islas interiores para que aumente la diversidad de hábitats. Diez años después las lagunas se han convertido en un espacio repleto de vegetación y con la calidad de recibir visitantes tan ilustres como las cercetas carretonas o el porrón pardo o también llamado porrón chocolatero (Aythya nyroca), que visitó este espacio hace dos años.

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