Ajuntament de Vila-real

miércoles, 29 de enero de 2020

El portavoz del equipo de gobierno, Javier Serralvo, ha lamentado hoy la "nueva mentira del Partido Popular de Vila-real y su portavoz, Héctor Folgado" en relación a la gestión urbanística y la modificación del PGOU que ayer el Pleno aprobó someter a información pública para mitigar el impacto del urbanismo anterior a 2011. Serralvo se ha referido a los intentos del PP de "hacer creer a la ciudadanía" que los problemas de gestión urbanística que enfrenta Vila-real, con el pago en ocho años de 28,4 millones de euros, son consecuencia del PGOU de 1993. 

"Si tan malo era aquel PGOU, tuvieron 16 años para cambiarlo. Pero el problema no es el PGOU, sino la gestión que se ha hecho después. ¿O es que en el PGOU ponía que no se pagara a los propietarios por sus terrenos?", señala el portavoz. "El PP jugó al Monopoly con las propiedades de los vila-realenses, con aquello que denominaron urbanismo a coste cero. Pero lo que no dijeron es que era gratis entonces, porque "de aquellos polvos vienen estos lodos" y nos está tocando pagarlo ahora", denuncia. 

El portavoz municipal recuerda, en este sentido, que gestiones urbanísticas como la Ciudad del Azulejo, Fritta o expropiar por 100.000 euros un solar para la EOI que acabó costando 1,2 millones de euros por sentencia judicial no figuraban en el Plan general del 93, "que es el único argumento que ha encontrado el PP para justificar el desastre y la hipoteca para el futuro de Vila-real que supusieron sus gobiernos en materia urbanística". "Ellos hicieron ingeniería para no pagar a nadie y a nosotros nos toca hacer ingeniería para pagar sus empastres", argumenta Serralvo, quien lamenta que Folgado "piensa que la gente es tonta". "Pero los ciudadanos de Vila-real saben muy bien qué es lo que pasó", agrega.

"El PP cambió la creación de empleo y las fábricas de Vila-real por pisos y al final nos dejó sin empleo y sin pisos", denuncia Serralvo, en alusión al PAI como Alaplana o Fritta, "donde colocaron toda la volumetría que les faltaba de otro empastre arruinando las empresas de la zona y que la justicia tumbó". "Por si todo esto no fuera suficiente, en 2010, deprisa porque venían las elecciones, hacen un PGOU para 130.000 personas que, afortunadamente, la Generalitat frenó, porque, en caso contrario, ahora los propietarios de la zona de la huerta estarían pagando contribución urbana por unos terrenos donde no había ninguna expectativa de construir", concluye Serralvo, para quien la actitud del Partido Popular demuestra "que no tienen ningún proyecto de ciudad, más allá de tapar sus agujeros y defender a su partido, en lugar de los intereses de Vila-real".