Ajuntament de Vila-real

jueves, 18 de febrero de 2021

Las consecuencias de la covid-19 se han dejado sentir en 2020 de manera notable en la actividad de la Concejalía de Servicios Sociales. La memoria del pasado año presentada por el departamento que dirige el concejal Álvaro Escorihuela revela un incremento sustancial tanto en atenciones directas, con un 25% más de usuarios, como en la gestión de ayudas de emergencia, que prácticamente se han triplicado.

"El Ayuntamiento de Vila-real trabaja siempre por responder a las necesidades de las personas más vulnerables y en un año como 2020, marcado por la pandemia y la crisis sanitaria y económica que ha comportado, los técnicos municipales han redoblado los esfuerzos para hacer llegar la ayuda social a todas las personas que lo hayan podido requerir", detalla el concejal. En este balance anual, destacan los 2.018 usuarios atendidos a través del servicio de información y orientación, cifra que incrementa en un 25,3% las atenciones realizadas durante 2019. Además, se han contabilizado 1.129 atenciones telefónicas adicionales -la primera vez que se contabiliza este dato-, debido fundamentalmente a la dificultad de la gestión de las ayudas de emergencia y otros trámites en las primeras fases del confinamiento, cuando toda la atención se realizaba por teléfono. Destacan también las 200 asistencias telefónicas a las personas mayores usuarias del servicio de teleayuda de la Diputación.

El mayor volumen de expedientes se centra en las áreas de familia e infancia, con 1.470 casos frente a los 809 de 2019, debido principalmente a la asunción de competencias por parte del Ayuntamiento en asuntos como la declaración de riesgo de menores. También se ha dado respuesta a 308 casos relacionados con personas mayores y 100 expedientes relativos a personas sin hogar, entre otros asuntos. "La actividad en el departamento este año ha sido muy intensa, teniendo en cuenta, además, el impacto de las restricciones en la estructura del departamento, reforzado para atender todas las situaciones derivadas de la pandemia. Por eso, quiero agradecer especialmente a todo el personal de Servicios Sociales el esfuerzo y la sensibilidad que demuestran día a día para asegurar la atención a los más vulnerables", apunta Escorihuela.

En cuanto a las ayudas directas, Servicios Sociales ha concedido en 2020 un total de 640 ayudas de emergencia social por un importe de 340.785 euros. En estas subvenciones, se cuentan tanto las ayudas ordinarias que tramita de manera habitual el departamento como las extraordinarias dotadas por el Gobierno central para hacer frente a las consecuencias de la pandemia. Esta circunstancia ha supuesto multiplicar prácticamente por tres la cifra de ayudas sociales concedidas durante el 2020, ya que el año anterior se concedieron 220.

La gravedad del impacto de la pandemia se refleja también en la diferencia en las cifras de perceptores: el pasado ejercicio fueron 1.292 personas, lo que supone un incremento del 45% respecto a 2019, cuando las ayudas de emergencia llegaron a 888 personas. Del total de estas ayudas, la mayor parte (147) se han destinado a cubrir necesidades básicas, con un importe de 145.106 euros, seguidas de 72 ayudas para vivienda. También se han concedido 30 ayudas extraordinarias y 33 por suministros energéticos.

"No podemos olvidarnos de las entidades sociales, con las que cotrabajamos para crear una red de protección social amplia sin la cual sería muy complicado llegar a todas las personas", valora el concejal del área. En concreto, el año pasado los convenios con entidades sociales superaron los 500.000 euros, con acuerdos de colaboración con 17 colectivos, que se han reforzado, además, de forma especial con las entidades dedicadas a la atención social. Así, Cruz Roja, San Vicente de Paúl, Cáritas y Juventud Antoniana vieron ampliados sus convenios en 100.000 euros en su conjunto.