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Vila-real aprueba un calendario fiscal flexible y mantiene en 2022 la "sensibilidad" con familias y empresas

viernes, 28 de enero de 2022

La Junta de Gobierno del Ayuntamiento de Vila-real ha aprobado esta semana el calendario fiscal del ejercicio 2022, un instrumento de planificación de los ingresos que mantiene este año la "sensibilidad especial" con la situación económica para facilitar a la ciudadanía la flexibilidad en los pagos y ayudarles a hacer frente a sus obligaciones tributarias. El fraccionamiento en cinco mensualidades de la contribución o la posibilidad de acogerse a planes de pago personales en casos específicos son algunas de las medidas de flexibilización que aplica el consistorio vila-realense, además de la exoneración del pago por ocupación de vía pública (terrazas y mercados ambulantes, entre otros) o el sistema de bonificaciones que contempla la ordenanza del IBI para favorecer la dinamización y diversificación de la economía, entre otras acciones.

"La situación económica de las familias y empresas vila-realenses sigue siendo delicada, a consecuencia de la crisis de la covid, y por eso hemos decidido seguir manteniendo una serie de medidas de flexibilidad, además de la exoneración de algunas tasas como la de terrazas, que mantenemos de momento, o la de actividades, que hemos eliminado recientemente", detalla el alcalde de Vila-real, José Benlloch. En la misma línea, el responsable de Hacienda recuerda: "Nos gustaría ser incluso más sensibles y poder ampliar el fraccionamiento o aplicar otras medidas, pero la situación económica municipal, fundamentalmente derivada del urbanismo y la deuda heredados del Partido Popular, lo hace completamente inviable". "Con un gran esfuerzo para el Departamento de Gestión Tributaria, mantenemos un año más el fraccionamiento de la contribución en cinco cuotas iguales, una medida que permite un cierto alivio a las familias y empresas en el pago de sus impuestos al tiempo que garantiza la liquidez necesaria para seguir haciendo frente a los pagos municipales", agrega Benlloch.

Además del fraccionamiento en cinco cuotas, la ordenanza fiscal mantiene otras medidas de incentivo a la economía, como la bonificación del 95% del IBI a los inmuebles de organismos de investigación y universidades, la bonificación del 50% para los inmuebles destinados a alquiler de vivienda, siempre que el precio no supere los límites establecidos por la norma; o una reducción del 95% para los inmuebles sujetos a actividades económicas declaradas de especial interés que decida el Pleno municipal -medida pionera que permitió el año pasado bonificar el IBI a los locales donde se ubican negocios afectados por la pandemia-. Estas medidas se suman a otras acciones de apoyo a las empresas, como la exoneración de la tasa de terrazas, por la cual el Ayuntamiento ha dejado de ingresar ya 360.000 euros y que sigue vigente en estos momentos, o la eliminación de la tasa de actividades, que supone unos 40.000 euros anuales.

Tras la aprobación en Junta de Gobierno, el calendario fiscal será el siguiente:

Del 25 de marzo al 25 de mayo: impuesto sobre vehículos de tracción mecánica y tasa de vados
Del 1 de junio al 15 de septiembre: impuesto sobre bienes inmuebles de naturaleza urbana, IBI rústica e impuesto sobre bienes inmuebles de características especiales
Del 23 de septiembre al 25 de noviembre: impuesto sobre actividades económicas (IAE)

En el caso de la contribución de urbana, aquellas familias que quieran acogerse al pago fraccionado en cinco mensualidades deberán tramitar la solicitud antes del 31 de marzo, si no están acogidas ya a esta medida. En estos casos, los recibos deben estar domiciliados y se cobrarán el 1 de junio, el 1 de julio, el 2 de agosto, el 1 de septiembre y el 3 de octubre. Las contribuciones no fraccionadas cuyo pago esté domiciliado se cobrarán el 5 de julio. Los recibos domiciliados del impuesto de vehículos y vados se pasarán el 25 de marzo y los correspondientes al IAE, el 5 de octubre.