Ajuntament de Vila-real

jueves, 19 de octubre de 2023

El alcalde de Vila-real, José Benlloch, ha instado a la concejala de Hacienda, Sabina Escrig, a iniciar un expediente para la solicitud de un préstamo que permita hacer frente a un nuevo pago millonario por empastres del urbanismo heredado del Partido Popular. En concreto, el Ayuntamiento debe hacer frente al pago de 1.345.621 euros en sentencias firmes, un nuevo mazazo económico que se suma a los 1,4 millones de euros que el consistorio ya ha pagado con recursos propios en este 2023 por otros empastres urbanísticos de la gestión popular y que elevará a cerca de 40 millones de euros la cifra abonada desde 2011 por sentencias y otras contingencias por procedimientos urbanísticos del gobierno del PP.

"Estamos ante un nuevo ejemplo de la herencia envenenada que nos dejó el Partido Popular, que desgraciadamente consume recursos y esfuerzos de este Ayuntamiento y que nos obliga a estar en permanente alerta para evitar la quiebra de las arcas municipales y garantizar los servicios y el modelo de ciudad que hemos construido en la última década", explica Sabina Escrig. La concejala ha trasladado hoy a la Junta de Portavoces la decisión del alcalde de elevar al próximo Pleno municipal el inicio del expediente para la solicitud de un préstamo por importe de 1.345.621 euros que se destinará a pagar sentencias firmes de reclamaciones de propietarios por proyectos como la apertura de la avenida França, la ronda Suroeste o la cesión de suelo viario en la calle Germanies, entre otros.

Sabina Escrig ha incidido en que no se trata de los únicos pagos por el urbanismo del PP que el equipo de gobierno tiene que afrontar este año puesto que "en 2023 ya hemos abonado 1.395.945 euros por otros empastres y lo hemos pagado a pulmón, con nuestros propios recursos". "Ahora -añade la concejala- ya no tenemos más margen para afrontar estas nuevas sentencias y no tenemos más remedio que recurrir al endeudamiento". En este sentido, recuerda que desde 2011 la cantidad pagada por los empastres del PP se acerca ya a los 40 millones de euros "y no ha sido mayor porque hemos peleado hasta el último euro y hemos negociado con los propietarios cuando ha sido necesario para defender los intereses de la ciudad, una gestión que ha ahorrado al Ayuntamiento más de 35 millones de euros".

"Pero en este momento no podemos seguir pagando a pulmón y no tenemos más remedio que recurrir a un crédito para saldar el urbanismo y al mismo tiempo garantizar los servicios públicos, la alianza social que tan positiva es para nuestra ciudad y la apuesta por las personas, a través de iniciativas como los planes de empleo, a los que en cinco años hemos destinado 12 millones de euros", subraya Sabina Escrig.

Finalmente, la concejala ha anunciado que "aunque comprendemos las decisiones de otros municipios del entorno que, para garantizar los servicios municipales, han tenido que tomar medidas como la subida del IBI, este equipo de gobierno no va a pedir más esfuerzos a la ciudadanía y no nos planteamos un incremento de la contribución a pesar de los constantes mazazos económicos que supone la herencia de empastres urbanísticos del PP".